La deshidratación puede provocar disfunción sexual porque un bajo volumen de glóbulos rojos y plasma impide que los cuerpos cavernosos (cámaras del interior del pene) reciban suficiente oxígeno y la sangre rica en nutrientes necesaria para mantener una erección. Cuando uno está deshidratado, el organismo no funciona como debería, lo que podría provocar una disfunción eréctil.
Para conseguir una erección, es necesario que fluya una buena cantidad de sangre hacia el pene. Por lo tanto, si está deshidratado y los niveles de glóbulos rojos son bajos, es posible que no llegue suficiente sangre al pene para que se ponga lo suficientemente duro para mantener relaciones sexuales. Lo ideal es beber al menos 16 vasos de agua al día para mantenerse hidratado y mantener unos niveles óptimos de células sanguíneas.
La disfunción eréctil puede verse afectada por muchos factores, entre ellos los niveles de hidratación. La deshidratación puede reducir el volumen sanguíneo y afectar al estado de ánimo, por lo que una persona puede descubrir que beber agua puede ayudarle a mantener la erección. Mantener una hidratación adecuada es esencial para que el sistema circulatorio funcione con eficacia y garantice un flujo sanguíneo suficiente hacia el pene.
Problemas físicos como las cardiopatías, el colesterol alto, la hipertensión, la diabetes, la obesidad y el tabaquismo pueden causar disfunción eréctil. Estas enfermedades pueden afectar negativamente al sistema circulatorio, lo que provoca un flujo sanguíneo insuficiente al pene y contribuye a la disfunción eréctil.
Además de la deshidratación, otras afecciones subyacentes como las enfermedades vasculares, los trastornos neurológicos y las fugas venosas también pueden causar disfunción eréctil. Estas afecciones pueden interferir en el correcto funcionamiento del sistema circulatorio, los nervios y otros sistemas corporales necesarios para lograr y mantener una erección.
La hidratación es esencial para una salud sexual óptima.
Beber suficiente agua puede ayudar a mantener un volumen sanguíneo adecuado, apoyar el sistema circulatorio y tener un impacto positivo en el estado de ánimo.
Para mantenerse hidratado y prevenir la disfunción eréctil relacionada con la deshidratación, es importante beber una cantidad adecuada de agua cada día. Además, existen algunas bebidas para la disfunción eréctil que pueden ayudar, como el zumo de granada, el zumo de remolacha y la leche. Sin embargo, es esencial limitar el consumo de alcohol y de bebidas con cafeína, ya que pueden contribuir a la deshidratación.
Si experimenta una disfunción eréctil sostenida a cualquier edad, no es normal y debe ser evaluado por un urólogo colegiado. Este profesional sanitario puede ayudarle a determinar la causa de su disfunción eréctil, ya sea la deshidratación u otra afección subyacente, y recomendarle las opciones de tratamiento adecuadas.