Antes de decidir dividir una pastilla, es esencial consultar con un farmacéutico o un médico para obtener su aprobación. Algunas pastillas no se pueden dividir con precisión y otras están específicamente diseñadas para liberar lentamente la medicación, lo que socava este retraso previsto cuando se parten. Además, algunos comprimidos vienen con una capa protectora que podría dañarse al dividirlos, lo que podría afectar a su eficacia. Si una pastilla no tiene una línea de puntuación, considérelo un mensaje claro de que no está pensada para ser dividida.
Si aún así necesita partir una píldora y no tiene un cortapíldoras, existen varios métodos que puede utilizar, pero tenga en cuenta que estos métodos pueden no proporcionar resultados tan precisos como una herramienta especializada.
Utilizar un cuchillo afilado o un bisturí: Sujete el borde de la pastilla con la punta de los dedos de una mano y coloque la hoja de un cuchillo afilado sobre el centro de la pastilla. Presiona suavemente para partir la pastilla. Es fundamental ejercer una presión uniforme para evitar que la pastilla se rompa en varios trozos.
Marcar las pastillas: Comience por marcar la píldora para crear una línea a lo largo de la cual se dividirá la píldora. Para ello, puede utilizar un objeto fino y afilado, como una grapa, un clip, un clavo fino o un trozo de alambre. Sujeta la herramienta elegida a la mesa con cinta adhesiva para que no se mueva durante el proceso.
Utilizar una cuchara para triturar y dividir la píldora: Si una pastilla es difícil de partir o no está diseñada para ello, se puede triturar hasta convertirla en polvo y luego dividirla en dos partes iguales.
A pesar de estos métodos, es importante destacar los peligros potenciales de dividir las pastillas de forma incorrecta. Utilizar un cuchillo puede ser peligroso y provocar una división desigual, lo que puede dar lugar a dosis inexactas. Además, nunca intente partir una pastilla con las uñas, las manos o cualquier otro objeto inadecuado, ya que puede provocar lesiones y divisiones inexactas de la dosis.
Aunque es posible partir pastillas sin una herramienta especializada, la mejor y más precisa forma de hacerlo es utilizando un pastillero o cortapastillas. Estos dispositivos están diseñados para dividir las pastillas con precisión y seguridad, garantizando que reciba la dosis correcta. Son baratos, fáciles de usar y se pueden encontrar en la mayoría de las farmacias. Por lo tanto, si dividir pastillas es una necesidad habitual para usted, adquirir un pastillero es una inversión que merece la pena.
El objetivo de dividir las pastillas es garantizar una dosis exacta y, al mismo tiempo, mantener la seguridad. Por lo tanto, utilizar un pastillero es siempre la mejor opción, pero si necesita partir una pastilla en un apuro y no tiene un pastillero, asegúrese de tener el máximo cuidado para evitar posibles riesgos.